Es solo cuestión de actitud

Está claro que dentro de las cosas que nos mueven en este mundo, se encuentran la necesidad, el ansia (viva, jejeje), la ambición, y muchas más cosas positivas y/o negativas, pero si hay algo que realmente mueve las cosas con contundencia y sin parar, es la actitud que pongamos cada día en nuestra vida.

El jueves (ayer) comentaba con un buen amigo/socio/persona, un libro que recientemente había leído, y la verdad es que me quedé con la idea, y en el momento que lo estuvimos hablando no me quedo más que darle la razón en lo que ha todas vistas era un planteamiento “así de claro”. Hablábamos del éxito y el fracaso, de recursos, de corazón, emociones y “un par”… si, de aquellos.

La idea era muy sencilla, las grandes ideas sin la actitud necesaria no llegan a ningún lado, y las ideas, quizás no tan grandiosas, sumadas a una actitud adecuada, podían convertirse en grandísimos acontecimientos. Aquí os comparto el grafico:

Resulta pues, que yo siempre he pensado y de hecho soy un convencido radical al respecto, que no hay nada que con “un par” no se pueda lograr, ahora bien, a eso hay que sumarle (sin duda) muchos otros factores, como por ejemplo empatía, don de gentes, pasión, entrega, sacrificio y otras cosas que se podrían resumir en “lo necesario para mantener una red de gente que siempre esté dispuesta a ayudarte”, pero de corazón eh… porque te lo has ganado, no por hipocresía ni por conveniencia (eso es asqueroso y sencillamente despreciable).

Normalmente me conduzco bajo principios muy sencillos, apoyar con lo que pueda a todo el que se lo merezca (dispuesto a trabajar como un salvaje) y a todo aquel que aunque le digas que “no”, seguirá a tu lado; y de momento he tenido buenos resultados y he sabido cosechar buenas amistades y grandes colaboradores, gente que sabe que si necesitan de mí, ahí me tendrán y será a un 1000% (con 3 ceros), a mí y a tooooodos los que pueda juntar para dicha causa, si la considero justa… de hecho creo y estoy convencido de que todos deberiamos actuar asi, y seguro que saldriamos de la «crisis» en tiempo record y seria todo más sostenible.

Algún “gracioso” se burla de ello, y dice que soy “dadivoso” pero en realidad lo único que hago es generar una red suficientemente poderosa que nos permita a todos, vivir en un mundo mejor… una pregunta que siempre escuchas es “¿y de aquí que sacamos?” y lo curioso es que la cara siempre es la misma, ya que la respuesta siempre es la misma… la cara es la de “este tío es tonto”, a la respuesta que por supuesto es “nada, aunque imagino que más antes que después volverá directa o indirectamente”, y es una verdad como un templo!… a ver, estemos claros, me encanta hacer negocios, me gusta el dinero (más que nada porque con el como, vivo y esas cosas tan mundanales, jejeje), pero diferencio muchísimo una cosa de la otra, siempre, vamos, siempre!!!

Cuando es cuestión de hacer negocios, se hacen negocios, y cuando es momento de ponerse el “otro gorrito”, pues me lo pongo… total, para eso estamos en este mundo, y frente a la mofa de algunos “listillos” yo soy feliz así, y mucha gente se encarga de que lo siga siendo 😉

Una actitud positiva es necesaria el 100% del tiempo, para disfrutar de las cosas, para reír, para llorar (sin vergüenza, de alegría, de emoción, o de tristeza), para compartir de corazón, para identificar oportunidades donde otros solo ven problemas, para levantarte por las mañanas y decir bien claro “hoy me como el mundo, y fuera!”… y decirlo convencido.

Considero que actitudes así son las que nos hacen falta últimamente. Quienes me conocen, saben, que tengo una frase cliché, la cual repito constantemente sin parar y cada vez que puedo, esta es “estoy cansado”… jejeje, no lo puedo evitar, es verdad, lo estoy… pero es escuchar una idea o una propuesta “alocada” (y que me emocione lo suficiente) y salgo disparado de donde sea y me pongo manos a la obra, convoco a mis amigos, empiezo a chinchar a todo cristo y en lo que canta un gallo, estamos muchos moviéndonos hacia “otro” objetivo… otra de “mis aventuras”… soy amante de los imposibles, tertuliano de las complejidades del universo y en ocasiones, incluso vuelvo a mis momentos de infancia, que aunque ya distantes, soy capaz de asumirlos cuando hace falta.

Si conocemos bien nuestra mente, si conocemos bien nuestro “nivel/capacidad de acción”, es fácil amoldarse a diferentes situaciones. Cuando las cosas no van bien, pues es sencillo, piensa que lo más seguro es que dentro de una temporada lo recuerdes con risas y todo, y si te va fatal de morirse, también es probable que en una temporada lo recuerdes igual de bien, ya que si tan mal estas, lo más probable es que con tu esfuerzo, lo único que te quede sea subir… y eso es bueno!

Tampoco se trata de engañarse con el viejo conocido “todo pasará pronto”… porque la verdad es que si no nos ponemos las pilas, no pasará NUNCA… pero nunca es nunca eh!… de las situaciones difíciles no nos sacará nadie, solo nosotros, el mundo nos puede apoyar y echar una mano o dos (al cuello, jejeje), pero si nuestra actitud sigue siendo absurda o si simplemente “estamos derrotados”, con el corazón “apagado”, lo más probable es que no exista ayuda que valga para nuestra ruina… aquí repito una anécdota, no recuerdo si la he contado aquí:

“una inundación, el pueblo completo al borde de la catástrofe, la gente desesperada intentando salvar sus vidas, todos nadando, en balsas, en árboles, como fuera, intentando salvar sus vidas… un hombre, pepe, se sube al techo de su casa y se niega a abandonar el pueblo. Los vecinos intentando que se fuera con ellos: pepe, vente con nosotros, vas a morir… pepe: “no, el señor me salvará”, llegó una lancha: pepe, sube, morirás! Pepe: “no, el señor me salvará”, de pronto un helicóptero: (gritando) pepeeeeee, subeeeeeeeeee, moriraaaaaaaaaaaas… pepe: (gritando, too) “noooooo, el señoooooor me salvaraaaaaaaa”… pues nada, pepe murió vale?… y fue al cielo. En el cielo pepe se encuentra con “el señor” y le dice: Señor, que paso?… yo creo en ti, siempre me he conducido bajo tus normas, siempre he sido un fiel creyente, que paso??? Por qué no me salvaste???… el señor va y le dice: (con eco y magnificencia) Pepe, quien crees que te envió a los vecinos, la lancha y al helicóptero”… moraleja?

Así que por mucho que sea más fácil decir “nadie me ayuda”, es bueno empezar por el siempre tan conocido, como controvertido, “ayúdate a ti mismo que yo…, amén!”

Lo curioso es cuando llegas al momento de total liberación mental, de superación paradigmática, cuando eres absolutamente feliz con lo que haces y miras atrás y ves tus anteriores vidas (tenemos muchas, muchas etapas, cada época vivida) con satisfacción (incluso las partes “feas”) porque esas experiencias son las que te han llevado a ser quien eres, a actuar como actúas, a caminar como caminas, a pensar como piensas, a hablar como hablas e incluso, a soñar como sueñas. Es cuestión de actitud, es cuestión de querer ser feliz, es cuestión quizás, de no dejarnos derrotar por nosotros mismos, de ver el mundo con otros ojos, de ser felices con todo lo que tenemos (mucho o poco, sin ser conformistas por favor) y con todo lo que, gracias a nuestra actitud, sabemos que llegará.

Cuando consigues ese momento en tu vida, no sé, todo parece que brilla, todo parece más sencillo de ejecutar, todo parece al alcance de nuestras manos, todo está sencillamente “ahí”… y no sé, te queda más tiempo para pensar en mil aventuras nuevas, básicamente porque tu mente se encuentra en un estado de “i can get everything” (u know?)… es así.

No he llegado, aún, al estado de “Súper Sayajin 4”, pero si es verdad que tengo claro que quiero hacerlo y que quiero pasar el tiempo, mi vida, con las cosas que realmente me llenan, con lo que me hace sentir mejor día a día… viendo una idea brotar en una servilleta, en una pizarra, y verla desarrollada en tiempo record… y sí, porque no decirlo, aportar mi experiencia a quienes en ocasiones se sienten frustrados o ven el camino muy negro… no estoy en estado ZEN, ni soy forofo de Deepak Chopra, ni me he convertido a ningún ente “trascendental”, simplemente me siento libre de cargas “sistemáticas” y voy a todo tren…

Si va bien, genial, si va mal, genial también… he pensado que es cuestión de actitud, y quizás no estoy descubriendo la pólvora, pero sí estoy ilustrando una actitud real, y dando “testimonio” de lo que me aporta esta actitud… mi actitud, mi personal manera de ver la vida… con alegría, con ganas, con sueños (y mucho sueño, jejeje), con ganas de poder desdoblarme y estar en 5 sitios a la vez… compartiendo con gente de muchos sitios, hablando y emocionándome con cada proyecto que escucho diariamente…

No sé, he creído conveniente compartir esto con vosotros, ahora que estoy convencido que tenemos que cambiar de actitud todos…

Decía Napoleón: “no es tan importante ser alto, como ser grande”… cuestión de actitud o qué?

Venga, sigamos!

P.D. Creo firmemente en que ya es hora de que esto se convierta en algo general, en algo que permita a los «soñadores», convertir sus sueños en realidad de manera rapida y excelente!… creo en ello, asi que… 😉